A la hora de confeccionar una prótesis, deberá tenerse en cuenta la línea media (que permite saber dónde va el primer central), la línea de sonrisa (que permite establecer la longitud de los dientes), y la línea de los caninos (que permitirá determinar la amplitud del grupo anterior).
Ante la ausencia de piezas dentales se llevan a cabo distintos tratamientos, con los que reponer los dientes y muelas ausentes, con el fin de mejorar la estética, la masticación y el habla. Como su propio nombre indica, las removibles el paciente se las puede quitar y poner cuando quiera, a diferencia de las fijas, que no pueden ser retiradas por el paciente, puesto que están sujetas a otros dientes o implantes dentales.
La funcionalidad de una boca es lo básico para el bienestar del paciente, y es lo primero, aunque no lo único,
que ha de lograrse. Las funciones de la boca que ante todo se deben recuperar son: primero una
masticación eficaz (eficiente trituración de los alimentos), sin que la prótesis interfiera en la deglución,
puesto que ambas funciones influyen directamente en algo tan fundamental como lo es la alimentación,
y segundo una fonética adecuada que permita al paciente una correcta comunicación, sin que la prótesis
interfiera en ella, sino todo lo contrario, que la posibilite.
Además de esto, obviamente debe tenerse en cuenta que las prótesis no deben interferir en la respiración.
Toda prótesis, sea del tipo que sea, debe tener un sistema de retención eficiente, es decir, que la restauración se mantenga sujeta en la boca y no se caiga o salga de su posición, ya que de no ser así la masticación, deglución y fonética, se verán afectadas e incluso imposibilitadas.
Parcial de resina.
Removible metálica.
Corona fija.
Prótesis mixta.